TAI CHI: EL DESARROLLO DE LO ESENCIAL SUPREMO
En términos generales, el Tai Chi y el Qi Gong o Chi Kung, son conocidos como ejercicios de larga vida. Tener una larga vida tiene sentido si esa vida es feliz y plena, aun cuando las condiciones externas no sean favorables.
Cuando la orientación que le damos a la práctica de Tai Chi y Chi Kung, es el desarrollo de la consciencia, aprendemos a utilizar la mente para dirigir el movimiento y el sentir y direccionar esas expresiones humanas hacia la creatividad y el bienestar. Con el foco en la consciencia, esta continúa su desarrollo en la vida cotidiana, más allá de la práctica, pues siempre estamos pensando, sintiendo, moviéndonos. De esta manera podemos armonizar y equilibrar las diferentes áreas de nuestras vidas y ser un aporte permanente en nuestro entorno.
El incremento de la consciencia permite sostener la presencia que observa el contenido de la mente: qué pensamientos, qué emociones, qué sensaciones y desde esa observación, podemos elegir la tranquilidad, la armonía, el bienestar, despejar y alivianar la mente, relajar el rostro y todo el cuerpo, respirar más profundo, sonreírle a la belleza que siempre está presente, aun cuando el mundo esté patas p’arriba!
Estos ejercicios se hacen en un tiempo lento, lo que permite entrar en el estado meditativo en el cual surge la paciencia, la amabilidad, la gratitud, el profundo respeto, componentes todos del amor, un estado que impulsa la energía, eleva las emociones y lleva los pensamientos mecánicos y repetitivos, a ideas creativas.
La intención, el propósito del practicante, es el fundamento para sostener la práctica. La honestidad con el propio propósito y la dedicación seria y responsable de invertir tiempo en crear salud y bienestar, es una decisión que cambia radicalmente la vida de las personas, al constatar por su propia experiencia, que el bienestar no depende de las condiciones externas ni de cambiar afuera lo que pensamos y sentimos dentro. Se trata de descubrir la forma de cambiar los mecanismos que llevan a la desarmonía; la mente nos enferma, la mente nos sana.
“Diligencia, Perseverancia, Respeto, Honestidad”, es el lema de la Familia Yang de Tai Chi. Sin considerar estos aspectos, también se puede llegar a realizar las formas con perfección y ganar todas las competencias. Sin embargo, el desarrollo de lo Esencial Supremo es interno, algo mucho más profundo que la perfección de las formas o la euforia de competir y ganar. Y este desarrollo interno lo puede lograr incluso una persona en silla de ruedas.
La metodología que se aplica para enseñar los ejercicios externos e internos, es una estructura inteligente transmitida directamente, y que se va incorporando en forma orgánica en el practicante. Es un arte que continúa su evolución en forma permanente, descubriendo siempre aspectos nuevos, tanto en el cuerpo como en la mente y en el universo que nos rodea.
La Escuela brinda un espacio en el que se sostiene el tiempo de aprendizaje y desarrollo de las formas, ejercicios o movimientos, un tiempo en el cual se va encontrando la calma necesaria para desarrollar los principios del Tai Chi y del Chi Kung. Cada estudiante tiene su propio tiempo, condiciones y características únicas y esto se respeta rigurosamente, tanto por quien está enseñando como por quien está aprendiendo.
La Escuela de Tradicional de Tai Chi y Chi Kung transmite las enseñanzas de los Estilos Tradicionales de las familias Chen y Yang en Tai Chi, y en Chi Kung, el Sistema Lohan Qi Gong. (www.tai-chi.cl)
Curso Introductorio: duración 3 meses, 8 horas al mes, 24 horas en total.
Dirección: Manuel Cruzat 2659, Providencia
Teléfonos: 222232010 – 56 966165631
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