TÉCNICAS DE AUTOCUIDADO Y MANEJO DEL ESTRÉS

1.- ¿Qué es el estrés?

En su aspecto positivo, es una respuesta biológica a un estímulo, por parte del sistema nervioso central, del sistema simpático específicamente, que nos permite levantarnos en la mañana… por ejemplo. Lo que es natural, se convierte en un síntoma negativo que desemboca en casi todas las enfermedades. Cuando no sabemos cómo manejar adecuadamente esta reacción biológica, acumulamos una cantidad inmanejable de estímulos que surgen de compromisos, deberes, quehaceres, relaciones disfuncionales y un sinnúmero de actividades con las que convivimos a diario y que superan los tiempos y espacios con que contamos.

2.- Tenemos dos posturas desde las cuales enfrentar esta situación humana:

· Como una víctima, a la cual le sucede todo este acontecer, y que sólo puede reaccionar, sintiéndose abrumado/a, abatido/a, enrabiado/a, resentido/a, decepcionado/a, triste, deprimido/a, y sobre todo, preocupado/a.

· Como una persona responsable, capaz de responder y hacerse cargo de su propia realidad, capaz de tomar decisiones y hacer los cambios necesarios para equilibrar en su interior su situación de vida.

3.- Técnicas para manejar los estímulos estresantes.

· La primera técnica que podemos usar para reducir nuestro estrés, es darnos cuenta y hacernos cargo de lo que estamos pensando. Toma conciencia que siempre estamos identificados con nuestros pensamientos, y conectate con una identidad más profunda, nuestro verdadero ser, que es la parte de nuestra mente con la que podemos observar lo que pensamos y sentimos. ESTA PARTE MÁS PROFUNDA SURGE CUANDO NOS TRANQUILIZAMOS.

· Para tranquilizarnos, tenemos que salir de nuestra mente pensante, y una forma es dirigiendo la atención al cuerpo, a los sentidos, a la respiración, a las sensaciones, observando desde adentro, desde esta identidad que solo observa y siente, SIN CALIFICAR NI CLASIFICAR. · Realizar ejercicios conscientes, como el de las manos, o de caminar sintiendo que pisamos la tierra, abriéndonos al espacio ilimitado y la luz del cielo.

· Sentir lo que estamos sintiendo, preguntándonos ¿cómo me siento? Estoy a gusto o no? E ir más profundo, sintiendo en el cuerpo, las diferentes energías de la emoción o emociones que estén presente, SIN JUZGARME NI CRITICARME por lo que sea que esté sintiendo.

· Hacerse cargo de que eso que estoy sintiendo es mío, es mi respuesta emocional y no tiene que ver con la persona o situación que hace que surja esa emoción, sea una emoción positiva o negativa.

· Mover la energía de la emoción, con el cuerpo, (en el cojín, gritando, moviéndome, etc.) y no dándole vueltas en la cabeza, o quejándome y queriendo que lo externo cambie.

· Respiración consciente: inhalar profundo con las fosas nasales abiertas y luego exhalar laaargo por los labios, exhalando la tensión, el cansancio, o la molestia que tengas. Al inhalar profundo, inhalar fuerza, vitalidad, optimismo, amor.

Recuerda:

· El estrés lo sostenemos con nuestros pensamientos y con las emociones que surgen de lo que pensamos. Es el estado “ordinario” del ser humano estresado, angustiado y frustrado.

· Salimos del estrés haciéndonos cargo de lo que pensamos y sentimos y teniendo la convicción de que no somos solamente víctimas, sino que tenemos el poder de asumir la responsabilidad de cambiar en nosotros, en nuestro interior, la forma en que nos estamos relacionando con nuestra propia vida. Es un estado extra-ordinario del ser humano, que requiere de un permanente y sostenido esfuerzo.

· Nuestra mente y nuestro cuerpo reaccionan de acuerdo a los estímulos externos que recibimos: el aire que respiramos, los alimentos y bebidas que ingerimos, y las sensaciones que nos dejan la TV, películas, libros, revistas, conversaciones, relaciones.

· Podemos disminuir nuestro estrés eligiendo lo que comemos y tomamos, lo que vemos, leemos, nuestras amistades, etc.

· Encontrar la fuerza del Amor en nuestro interior. Reconocer que todo lo que hacemos, queremos y buscamos es estar sumergidos y en contacto con el Amor. Nos enamoramos de las personas, cosas, lugares y circunstancias que hacen que surja esa fuerza, esa experiencia, ese completo bienestar y contento.

· Reconocer que todo lo que hacemos, todos los compromisos que contraemos, todos nuestros esfuerzos, son hechos por amor. Aprender a apreciarnos y a amarnos por eso y dejar de esperar el reconocimiento de los demás.

· Cuando nos tranquilizamos, cuando podemos salir de nuestra mente pensante y entrar en nuestro corazón, ese lugar sensible y vulnerable dentro nuestro, podemos estar en contacto con el Amor, (no el amor romántico o el amor condicionado por circunstancias o personas). En ese espacio no hay estrés, no hay miedo, no hay preocupación, no hay sufrimiento, no hay contradicción.

Practiquen para encontrar y desarrollar esa parte de la mente que observa, llamada Consciencia.