Origen legendario del Tai Chi Chuan
El Tai Chi Chuan fue transmitido por el Inmortal, Chang San-Feng. El Inmortal era nativo de I-Chou, en la provincia de Liatung. Su estilo taoísta era San-Feng y nació durante el final de la dinastía Sung (960-1126). Medía dos metros de altura y tenía los huesos de una grulla y el aspecto de un pino. Su cara era como una antigua luna con cejas amables y ojos generosos. Sus bigotes tenían forma de arpón y usaba el mismo sombrero ancho de bambú en invierno y en verano. Llevando un vestido tejido con pelo de caballo, podía recorrer mil millas en un día.
Un día estaba en su casa recitando los Clásicos cuando un alegre pájaro se posó en el patio. Su canción era como una cítara. El Inmortal espió al pájaro desde la ventana. El pájaro miraba como un águila a una serpiente enroscada en el suelo. La serpiente miraba hacia arriba el pájaro y los dos comenzaron a luchar. Con un chillido el pájaro se abalanzó, extendiendo sus alas y batiéndolas como un abanico. La larga serpiente sacudía su cabeza, lanzándola aquí y allá, evitando las alas de pájaro. Este voló a lo alto del árbol, muy frustrado y desconcertado. De nuevo el pájaro bajó en picada golpeando con sus alas y nuevamente la serpiente se deslizaba y se movía como una flecha para estar a salvo, siempre desde una posición enroscada. Esto continuó durante bastante tiempo sin que se produjera un golpe decisivo.
Después de un rato el Inmortal salió y el pájaro y la serpiente desaparecieron.
Este combate fue para el Inmortal como una revelación. La forma enroscada era como el símbolo del Tai Chi y contenía el principio de lo blando venciendo a lo duro. Basándose en las transformaciones del Tai Chi (El Gran Final) desarrolló el Tai Chi Chuan para cultivar la energía sexual (Jing), el chi y el espíritu (shen), el movimiento y la quietud, lo creciente y lo menguante y para expresar los principios del I Ching. Esto ha sido transmitido desde hace muchas generaciones y su valor ha sido apreciado cada día más. En el Templo de la Nube Blanca, en Pekín, hay todavía una imagen del Inmortal para que lo admiren los visitantes.
Las Transmisiones Secretas de la Familia Yang. Traducción: Angel F. De Castro.
